sábado, 3 de octubre de 2009



POLICIA NACIONAL DE COLOMBIA
CONVENIO SENA
ESCUELA CARLOS EUGENIO RESTREPO
PROYECTO TRIBUS URBANAS


PRESENTADO POR:

BAENA ARCE ANA MARIA
PATRÓN CABARCAS VIRGINIA MERCEDES
PERDOMO BERMEO CLAUDIA MARCELA
PEREZ PANTOJA SIGRI YULIETH
SANCHEZ CIFUENTES YURI ANDREA
ZAMBRANO MUÑOZ JENNY ELIZABETH


PRESENTADO A:
DRA: LUZ MARIA BUILES


9 SECCIÓN
MANUELA BELTRÁN





LA ESTRELLA (ANTIOQUIA)
28 DE AGOSTO DEL 2009

LOCALIZACIÓN: ENVIGADO




SÍNTESIS DESCRIPTIVA

Tribus Urbanas:

Una tribu urbana es un grupo de gente que se comporta de acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad.

Las tribus urbanas se caracterizan por o trmantener una estética similar entre varios individuos de la misma tendencia. Suele ser acompañado convicciones sociopolíticas o creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento ibu urbana perteneciente.

CULTURA RASTAFARI


FORMA DE VESTIR

Uno de los símbolos más obvios de los Rastafaris son los colores. Estos son rojo, amarillo, y verde. Estos colores fueron tomados del movimiento Garvey. El color rojo representa la iglesia triunfante la cual es la iglesia de los Rastas. También simboliza la sangre de los mártires que han marcado la historia de los Rastas. El amarillo representa la riqueza de su tierra natal. EL verde representa la belleza y la vegetación de Etiopía, la tierra prometida. Algunas veces el negro se utiliza para representar el color de los africanos.El modo en que su pelo crece viene a representar el símbolo del león de Judá. Esto también simboliza la rebelión en contra del sistema y la manera “propia” de usar el pelo.

SIMBOLOS IMPORTANTES

* La bandera:

Los colores verde, dorado y rojo (de la bandera Etiope) son un simbolo de la religión rastafariana, y son frecuentemente vistos en ropas y otras decoraciones. El rojo representa la sangre de los mártires. El verde la vegetación de Sion (es decir, Etiopía, ver mas abajo). El dorado la riqueza y la prosperidad que Africa tiene que ofrecer.



El león:

Es también un símbolo Rastafariano importante, simbolizando tanto a África como al emperador Haile Selassie, o a Jah mismo.* DreadLocks. Son trenzas rastas. El llevar DreadLocks está también asociado de cerca con el movimiento, aunque no es algo universal (ni exclusivo) a los practicantes de la religión. La trenzas rastas están apoyadas según el rastafarianismo por el Levítico 21:15 ("No mostrarán calvicie sobre sus cabezas, ni se afeitaran el extremo de sus barbas, ni se harán cortes en su carne." y por el voto Nazareno de Números 6. El estilo de pelo comenzó parcialmente para contrastar el pelo largo rizado de los hombres de raza negra con el pelo liso de la raza blanca. Los DreadLocks han llegado a simbolizar el león de Judea y la rebelión contra Babilonia.

Ganja. Los rastafaris creen por lo general que el fumar cannabis (conocido como ganja o la hierba sagrada) disfruta de apoyo bíblico y es una ayuda a la meditación y la introspección religiosa, es decir, si fuman, será para meditar y así en una manera mas profunda, reflexionar, no lo hacen en ningún momento para conseguir placer propio, sino interior. Los versos que los rastafarianos creen que justifican el uso de la hierba:o Éxodo 10:12 "...comed cada hierba de la tierra. O Génesis 3:18 "...comeréis la hierba del campo."O Proverbios 15:17 "Mejor es la cena de hierba donde hay amor, que un buey preparado con odio. "o Salmos 104:14 "El causo que el forraje creciera para el ganado, y la hierba para el servicio del hombre".

4. REGGAE, MUSICA RASTA

El reggae es considerado la música de JAH, el canto a Dios. Los primeros en dar este concepto fueron los "Mystic revelation of Rastafari" quienes cantaron el primer salmo cantado hacia HIM. Con el paso del tiempo, el reggae ha ido cambiado de forma: Desde el ska hasta el dancehall pasando por el roots o el ragga.El reggae es de los métodos gananciales mas utilizados por los rastas para subsistir en Babilonia, cantando o siendo parte de un grupo o sello discográfico, etc. o bien formando casas de discos, tiendas o puestos ambulantes (en los que también se venden otros productos elaborados por ellos mismos). También venden ganja que ellos mismo

ORIGENES Y CONTEXTO CULTURAL DE CULTURAS PUNKS / PUNKETOS / PUNKIES

A finales de los años 1960, una corriente de jóvenes de Gran Bretaña y otros países industrializados consideraban que el rock había pasado de ser un medio de expresión para los jóvenes, a una mera herramienta de mercado y escaparate para la grandilocuencia de los músicos de ese entonces, alejando la música de la gente común. El punk surgió como una burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban formas de opresión social y cultural.

ORIGEN DEL TERMINO PUNK



El término inglés "punk" tiene un significado despectivo que suele variar, aplicándose a objetos (significando "basura" o a personas (significando "vago", "despreciable" o, también, "basura" y "escoria". Se utiliza de forma irónica como descripción del sustrato crítico o descontento que contiene esta música. Al utilizarlo como etiqueta propia, los "punkies" (o "punks" se desmarcan de la adecuación a los roles y estereotipos sociales. Debido al carácter de este significado, el punk a menudo se ha asociado a actitudes de descuido personal, se ha utilizado como medio de expresión de sentimientos de malestar y odio, y también ha dado cabida a comportamientos neuróticos o autodestructivos.


El término punk se utilizó como título de una revista fundada en 1976 en Nueva York por John Holmstrom, Ged Dunn y Legs McNeil que deseaban una revista que hablara de todo lo que les gustaba: las reposiciones por televisión, beber cerveza, el sexo, las hamburguesas con queso, los cómics, las películas de serie B, y el extraño rock n' roll que sonaba en los garitos más mugrientos de la ciudad: Velvet Underground, Stooges y New York Dolls, entre otros.


Más tarde el significado también serviría para inspirar las corrientes izquierdistas del género, como etiqueta que deshace la condición de clase o rol social con deudas de reputación o apariencia.

FILOSOFIA PUNK



El punk es la lucha constante contra el miedo de las repercusiones sociales.En su naturaleza original, el punk de la cultura ha sido principalmente de la libertad individual, que tiende a crear creencias en conceptos tales como el individualismo, la lucha contra el autoritarismo, el anarquismo y el pensamiento libre. La ideología punk contienen muy a menudo una visión crítica del mundo, ver a las sociedades modernas que la puesta de límites en la humanidad. Ésta ideología se suele expresar mediante la música punk. A principios de los años 70's, los "punks" tenían una filosofía muy diferente a la de ahora, era el tener aquella idea de "There is no future" (no futuro, no hay futuro). Ese concepto era pesimista, desesperado, destructivo y agresivo hacia la sociedad. Pero, en la actualidad no ha sido lo mismo hace treinta años aunque siguen siendo la misma naturaleza del punk.


* Puede resumirse en "hazlo tú mismo", "hazlo a tu manera", (en inglés "Do It Yourself")* Rechazar los dogmas, y no buscar una única verdad. Cuestionar y transgredir todo lo que rodea. * No actuar conforme a las modas y las manipulaciones mediáticas además de estar en contra del consumismo. * Pensar por ti mismo. El punk, si bien empezó en algunos matices siendo un tanto agresivo, se consolida por sus rasgos actuales en una forma de conciencia social, corriente filosófica e idealista y para nada

JUSTIFICACIÓN


El fenómeno denominado Tribus Urbanas Ha causado progresivo revuelo en esta última década en nuestro país y particularmente después del advenimiento de la democracia. Prueba de ello lo constituyen los recientes episodios de violencia suscitados en el Gran Santiago (Parque Forestal, Colón Oriente, sucesos acaecidos en la Pintana durante el mes de febrero del año en curso, etc.) y protagonizados por jóvenes que participan en este tipo de agrupaciones.

Según datos de la SIP de Carabineros, existen alrededor de 18 “pandillas” juveniles en el Gran Santiago, concentradas principalmente en las comunas de San Miguel, Pedro Aguirre Cerda, Ñuñoa, Recoleta, Conchali y la Pintana. Entre las agrupaciones más renombradas podemos encontrar a los Sombra Latina de Maipu; los CNI, los RAS (resistencia anti social) y los MS (mente sucia) de San Miguel; los MJ (malas juntas) y los MC (mala clase) de P.Aguirre Cerda; los Fleming Clan de las Condes; los de la Villa Olímpica y los de la Villa Frei de Ñuñoa; los Peñi y los Pinreb (Pintana rebelde) de la Pintana.

Las estadísticas señalan que los jóvenes que participan de estos grupos “en su gran mayoría son menores de dieciocho años, caracterizados como sujetos jóvenes, de procedencia marginal o de clase socioeconómica baja, con escasa o nula educación y que actúan en pandillas que fomentan la violencia y el delito, y tienden a causar mayor daño a sus víctimas”.

Frente a este fenómeno, la opinión pública ha mostrado un creciente nivel de preocupación, pero no se cuenta -en este momento- con una batería interpretativa de la problemática que contribuya a caracterizar y entender en profundidad el suscrito fenómeno. En ese sentido, las escasas aproximaciones a este tipo de dinámicas juveniles provienen –generalmente- del discurso dominante que existe en torno a estos microgrupos, vale decir, de las indagaciones policiales o de los medios de comunicación, donde la tendencia es a encapsularlos bajo el rótulo y el estigma de la delincuencia, la drogadicción, la violencia y las bandas juveniles (eje de la desadaptación y la desviación social).

No obstante, la emergencia y proliferación de las Tribus Urbanas se deja comprender mucho más eficazmente cuando las consideramos como la expresión de prácticas sociales y culturales más soterradas, que de un modo u otro están dando cuenta de una época vertiginosa y en constante proceso de mutación cultural y recambio de sus imaginarios simbólicos. Proceso que incluso comienza a minar las categorías con las cuales cuentan las ciencias sociales para abordar la complejidad social, y que particularmente en el caso de las nociones ligadas a la juventud la realidad parece desbordar más rápidamente los conceptos con los que se trabaja. Por lo cual se hace necesario y urgente generar una aproximación reflexiva encaminada a superar dichos desajustes.

La sensibilidad juvenil de esta última década comienza a poner en práctica toda una ritualidad distintiva, que va marcando y protegiendo el espacio de su cotidianeidad. Conjuntamente con ello se va produciendo una resignificación del hábitat urbano donde se desenvuelve esta sensibilidad. “Ésta, se caracteriza por un “devenir” que va desde la periferia al (un) centro y que muchas veces es sin rumbo definido. Es el “andar carreteando”, donde el énfasis está puesto en el “andar” (…) En ese deambular, el encuentro con un otro mediado por las “marcas”, facilita el identificarse. Son las señas de reconocimiento que les permite catalogarse como: hippie, thrasher, punki, cuico, artesa, tecno, under, etc. En este “andar” se reconocen diversos, se re-encuentran en el contraste; en la diferencia que, si es respetada, exige la contraparte”[6]

En este último sentido, las Tribus Urbanas podrían constituir una cristalización de tensiones, encrucijadas y ansiedades que atraviesan a la(s) juventud(es) contemporánea(s). Son la expresión de una crisis de sentido a la cual nos arroja la modernidad, pero también constituyen la manifestación de una disidencia cultural o una “resistencia” ante una sociedad desencantada por la globalización del proceso de racionalización, la masificación y la inercia que caracteriza la vida en las urbes hipertrofiadas de fin de milenio, donde todo parece correr en función del éxito personal y el consumismo alienante.

Frente a este proceso, las Tribus Urbanas son la instancia para intensificar la experiencia biográfica y la afectividad colectiva, el contacto humano y sobre todo la alternativa de construir identidad y potenciar una imagen social. En otras palabras, las Tribus Urbanas constituyen una posibilidad de recrear una nueva “socialidad”, de reeditar un nuevo orden simbólico a partir del tejido social cotidiano. Pero, sobre este punto los medios también juegan un rol preponderante, en tanto combustionan el proceso de tribalización actual: los reportajes, la moda, el cine, la música, etc. Lo que lleva a inferir una especie de alianza tácita entre medios y Tribus. Asociación que no deja de ser contradictoria: los medios demonizan pero simultáneamente fortalecen su desarrollo.

En suma, el problema que nos interesa puede ser planteado del siguiente modo: hasta ahora las ciencias sociales han puesto el énfasis en un discurso oficial/institucional para explicarse las tensiones de sentido por las cuales atraviesa la sociedad chilena y particularmente la realidad juvenil, lo que dificulta una lectura plural de estas tensiones. De este modo, una lectura heterónoma necesariamente debe explorar en las narrativas informales, donde se modulan los recursos de expresión simbólica de memorias y subjetividades en ambiguos conflictos de representación. Bajo este supuesto una nueva mirada a este tipo de cultura juvenil debe explorar y rescatar la praxis discursiva presente en estas agrupaciones, y que de un modo u otro refiere simultáneamente a un tipo de saber específico/cotidiano y a determinadas lógicas comportamentales que se constituyen al interior de estas nuevas formas de asociación juvenil –Tribus Urbanas-. Todo ello con el propósito de contribuir no sólo a generar un proceso de des-estigmatización de este tipo de jóvenes en nuestra sociedad, sino que por sobre todo a instalar un enfoque pluralista que ayude a comprender más integralmente las problemáticas y las realidades propias del mundo juvenil actual.

viernes, 2 de octubre de 2009

OBJETIVOS GENERALES


1. Conocer una subcultura y como estas afectan de manera real el desarrollo sociológico de las comunidades normales, la convivencia democrática en la sociedad colombiana.

2. Conocer estos grupos es aprender a convivir con ellos y a respetar sus derechos, sus espacios, sus condiciones, y desde luego sus formas de ser y de actuar en la sociedad.

Comprender y valorar las distintas formas de culturas, para así establecer las mediaciones adecuadas para evitar violencia y enfrentamientos innecesarios.









OBJETIVOS ESPECIFICOS

· Exponer el respectivo proyecto (tribus urbanas) con la comunidad para así crear un grado de conciencia y de conocimientos acerca de estas culturas.


· Ejecutar actividades en donde la comunidad tenga la oportunidad de interactuar de una forma indirecta con estas tribus urbanas, para que así logren conocer sus ideologías y pensamientos.


· Lograr que la comunidad acepte a estas tribus sin que se presente ningún tipo de discriminación hacia ellas.


· Incentivar a los padres para que les brinden amor y una buena educación a sus hijos para que así logren formarlos como personas integras y con expectativas para su futuro.

METAS


· Presentar el proyecto en el municipio de Envigado (Antioquia) para crear un grado de conciencia y aceptación en esta comunidad hacía las tribus urbanas (rastafari-punks-emos), y este será sustentado por las estudiantes de la escuela de policía Carlos Eugenio Restrepo.

· el proyecto se realizara en el laxo de tres (3) semanas, las fecha establecida será desde el quince (15) de septiembre hasta el diez (10) de octubre del dos mil nueve (2009).




RECURSOS

RECURSOS HUMANOS:

En la ejecución del proyecto es necesario contar con el siguiente personal:

· 3 expositores
· 2 encargados de la logística
· 1 moderador


RECURSOS INSTITUCIONALES:
· SENA
· Policía nacional de Colombia


RECURSOS MATERIALES:

Los medios audiovisuales (video vid, computador, televisor ,DVD, micrófonos, sonido, cámara fotográfica, diapositivas)
Material logístico ( carteleras, auditorio, salón, marcadores, tableros, mesas, sillas, folletos)

CONCLUSIONES

Lo que está en juego entonces es desconstruir la mirada oficial/dominante para indagar en otras discursividades que develen nuevas miradas de lo juvenil. Esta operación parte de la constatación del debilitamiento crónico de los mecanismos tradicionales de socialización: la educación se muestra perpleja ante el crecimiento del ejercito de sus desertores, el trabajo formal es socavado aceleradamente por el virulento efecto multiplicador del empleo informal, la política se diluye en el cálculo procedimental y en la racionalidad del consenso, etc. Dicha operación requiere una ruta que tome distancia de los datos globales, un camino que explore –a caso desprejuiciadamente- “en la voluntad micro-utópica que busca aglutinarse en tribus” o en las micro-texturas que atraviesan a la subjetividad juvenil de fin de milenio. Una ruta no ratinar, una ruta que divague para recuperar las conversaciones, las micro-memorias, las gestualidades y las ritualidades simbólicas que los jóvenes despliegan en el espacio local.

Emulando a García Canclini (1995), uno de los puntos nodales que se liga con el descrito gesto, es precisamente el dejar hablar a la ciudad más que hablarla, vale decir, escuchar lo que la ciudad nos tiene que contar, dejar que las teorías nativas puedan expresarse a partir de su propio ritmo, el ritmo lento de la territorialidad y de la narratividad, que coloca entre paréntesis el vértigo y la velocidad de la información en un Santiago globalizado. Esto sería lo que podríamos llamar como la apuesta -no sólo por encontrarse con nuevos objetos de estudio-, sino que también por instalar un desajuste de representación o significación que haga estallar las rutinas discursivas y el equilibrio funcional de categorías/estructuras preconcebidas.


BIBLIOGRAFIA

1- Ariño, Antonio (1997) Sociología de la cultura. La constitución simbólica de la sociedad. Ariel Sociología, Barcelona, España.

2- Beezer, A. (1994) “Dick Hebdige: Subcultura, el significado del estilo”, en Introducción a los Estudios Culturales, Barcelona, Bosch.

3- Costa P., Pérez, J.M., Tropea, F. (1997) Tribus Urbanas, Ed. Paidós, Barcelona, España.

4- Cottet, Pablo y Galván, Ligia (1993) Jóvenes: Una conversación social por cambiar. ECO , Santiago , Chile.

5- Deleuze, Gilles. y Guattari, Felix. (1997) Mil Mesetas, editorial Pretextos, España.

6- Feixa, Carlos. De jóvenes, bandas y tribus. Editorial Ariel, Barcelona, España 1998.

7- Foucault, M. (1992) Microfisica del Poder, Ed. La Piqueta, Madrid.